El nuevo signo identitario destaca por la utilización de un símbolo que construye especialmente la letra “z”, que al mismo tiempo representan dos manos, con lo cual se traducen los conceptos de protección y cuidado natural. “La dualidad de la forma representa el elemento humano tan crítico para salvar la vida silvestre — la unión de dos manos — y la conexión, conversación y colaboración continuas necesarias para tener éxito en la protección del hogar en el que todos vivimos”, afirma la agencia.