La marca retoma como inspiración la anatomía, cromática y movimientos de las banderas de las escuelas de samba cariocas.
El resultado es un signo identificador que responde a los estímulos del baile y la música; como un ente vivo que manifiesta el carácter festivo, energético y alegre del carnaval.
El programa visual se acompaña de gráficos auxiliares que refuerzan el carácter de la marca.
¿Y tú qué opinas? ¿Qué te parece el nuevo rostro del carnaval de Río de Janeiro?