Es muy común que al branding se le relacione con el diseño gráfico, incluso con el diseño industrial, y es correcto, solo que existen otros elementos que construyen una marca y que no necesariamente están relacionadas con lo visual, definitivamente el diseño es una parte muy importante pero no la única.
El branding como tal, existe desde hace muchos años, de hecho la palabra es de raíz germánica y significaba “marcar al fuego” y es literalmente cuando se marcaba a algún animal o alguna ánfora de vino para identificar al propietario, pero también usamos hoy en día ese término en sentido figurado cuando hablamos de los atributos de un producto que dejan una impresión duradera en la mente del consumidor.
La práctica actual del branding empezó con la revolución industrial, a finales del siglo XVIII y principios del siglo XVIX que dio lugar a excedentes de producción y algunos países ampliaron su zona geográfica, las empresas crearon símbolos, letras y descripciones que hoy conocemos como Marcas para incrementar sus ventas alejadas de su lugar de producción, y que fueran reconocidas.
Las bebidas alcohólicas fueron de los primeros artículos que ostentaron una marca y se exportaron, la marca de cerveza Guiness por ejemplo, data del siglo XVIII, por ahí de 1759, hace 260 años.
El branding como lo conocemos hoy en día, se apoya en 5 elementos, según Heley:
- El posicionamiento: es una estrategia que pretende conseguir que un producto ocupe un lugar distintivo en la mente del consumidor con respecto a la competencia. Este elemento lo puede construir un departamento de marketing, estrategas comerciales, o agencias de publicidad.
- El storytelling: cuando compramos marcas intervenimos en la historia que nos cuentan, las grandes marcas hacen que tengamos un papel importante en el desarrollo de esa historia. En este elemento pueden contribuir comunicólogos, locutores, medios audiovisuales, copys, relaciones públicas por mencionar algunos.
- El diseño: es relevante en todos los aspectos relacionados con la fabricación, no solo con la parte visual, el diseño es tanto el líquido, su color, la botella, su etiqueta, así como el nombre y su esencia como producto. Este elemento puede ser construido por diseñadores, tipógrafos, artistas visuales, ilustradores.
- El precio: es un aspecto vital, y según Kotler es la cantidad de dinero por la que se cobra un producto o un servicio, suena sencillo, pero es todo un tema para quién lo define, en este elemento pueden intervenir financieros, departamento de ventas, mercadotecnia e incluso el gobierno.
- Las relaciones con el consumidor: representa los esfuerzos que emprenden las empresas para lograr que cada uno de ellos se sienta especial, puede ir desde el director, hasta la persona que contesta el teléfono. En este elemento intervienen las relaciones públicas, recursos humanos o empleados.
La belleza de una buena estrategia de branding debe considerar la esencia del producto y la empresa, contar su historia, hacerla atractiva y a partir de ella, construir un vínculo valioso y emocional entre el la marca y el consumidor.
