La inteligencia creativa de Pixar

Profesionales, y equipos de profesionales de la industria de la creatividad, buscamos la efectividad en los resultados de nuestros proyectos. No importa cuál sea su salida: si es un producto, un servicio, una estrategia o la conjunción de varios. Al final, tener claridad en los resultados: cuantificables, y todavía más importante, escalables.

Desde la perspectiva de la creatividad, Bruce Nussbaum, quien es profesor de Innovación y Diseño de The New School, en Nueva York, y autor de libro Creative Intelligence, plantea cuatro vectores para potenciar las capacidades creativas individuales y colectivas, con el objetivo de ser más competitivos en una industria tan dinámica y demandante como la nuestra.

Estos son:
Creativity circle: Identificar y promover círculos creativos.
Pivot circle: Constituir círculos pivote.
Creativity audit: Realizar auditorias creativas.
Map your creativity: Elaborar mapas personales de creatividad.

Creativity circle
Estos círculos son constituidos por perfiles de confianza, que muestran una capacidad creativa superior a la media, y se encargan de estar evaluando la gestación y desarrollo de los proyectos.

Pivot circle
Este otro grupo está conformado por Wanderers, una naturaleza de  experimentados trotamundos con un contexto más amplio para tomar nuevas ideas, validar las buenas y dotarlas de recursos para su mejor ejecución. Según Nussbaum, “girar de la creatividad a la creación”.

Creativity audit
Las auditorías creativas son “cortes de caja” a lo que hacemos, supervisión constante por agentes como los antes mencionados, para afinar o definitivamente redireccionar los proyectos.

Map your creativity
Y finalmente, elaborar mapas personales de creatividad. Según el autor, “ser creativo significa tener una vida creativa”, así que tenemos que reflexionar sobre lo que hacemos y con quiénes nos involucramos para aumentar estas capacidades.

Habilitar este sistema creativo no es precisamente la tarea más sencilla. Pero hay una empresa que es un referente y un extraordinario ejemplo de cómo validar ésta teoría en la práctica: nos referimos a Pixar.

Edwin Catmull, cofundador de Pixar, así como actual presidente de Pixar Animation Studios y Walt Disney Animation Studios, escribió el libro titulado en español «Creatividad S.A., cómo llevar la inspiración hasta al infinito y más allá».

En una de las partes más interesantes de su obra, Catmull habla de un grupo de evaluación y curaduría de proyectos, —que bien podrían encarnar los perfiles y actividades que en lista Nussbaum— el cual que adoptó el nombre de Braintrust —nombre más sugerente no podrían tener—.

El Braintrust, se conformó originalmente con John Lasseter, Andrew Stanton, Pete Docter, Lee Unkrich y Joe Ranft; un conjuro de genios de la dirección de cine, guionistas, productores y actores de voz: el Braintrust.

Dentro de toda la complejidad que representa pertenecer a este grupo, el objetivo del Braintrust es simple: criticar lo suficiente. El equipo de creativos se reúnen periódicamente para revisar —en ocasiones desmantelar—las películas que producen en Pixar. Este equipo se maneja con dos valores indispensable y complementarios: la franqueza y la sinceridad. Con esto han desarrollado esa capacidad de desprenderse de su creación, dejarse de sentimentalismos, y corregir todo y cuanto sea necesario. Lo hacen desde una perspectiva plural, y con una visión más acercada a la de la audiencia.

”Sin el ingrediente crítico de la franqueza, no puede haber confianza. Y sin confianza, la colaboración creativa es imposible”, plantea Catmull. Con esta condición, han revertido desiciones como la inicial dirección y producción de Toy Story 2, que se orientaba a un galopante fracaso. Esto no sólo les permitió constituir uno de sus activos más valiosos: la franquicia de Toy Story —la joya de su corona—. También, en palabras del creativo, le permitió establecer la identidad misma de Pixar.

Ahora bien, ¿quién es un perfil competente para pertenecer a un grupo como el Braintrust?

Edwin Catmull las define en dos. Las personas que elija deben:

1. ayudarte a pensar con mayor claridad y 
2. poner soluciones sobre la mesa en un corto espacio de tiempo.

”Me da igual quienes sean, el portero, el becario o uno de tus colegas de más confianza. Si te pueden ayudar, deberían estar en el [Braintrust].”

La creatividad es relacional —insiste Nussbaum—, así que su práctica consiste principalmente en conectar puntos dispares del conocimiento existente en formas nuevas y significativas: Eso hacen en Pixar y su brillante equipo.

La evaluación, co-evaluación y curaduría de nuestro trabajo, es un componente esencial para las organizaciones que pertenecen a la industria de la creatividad.

Lo cierto es que el ser humano tiene una resistencia casi instintiva a la crítica.

Sin duda, desde la universidad debemos generar un espacio fecundo para criticar tanto y como sea necesario: cuestionar, analizar, proponer. Replicar la eficiencia del Braintrust, y los cuatro vectores que propone Nussbaum. Esto implica un rol activo para todos: evitar la simulación, cortesías artificiales, un extenuaste  trabajo a detalle, y de una filia dogmática por nuestros proyectos. Con franqueza y sinceridad, pero también con modales.


PRIMERA TEMPORADA

José Antonio Luna Abundis